El Niño, El Arte y La Paz

Formar Generaciones para la Paz

Textos

MUSEO DE LOS VECINOS CALLES DE LUZ Y DE PAZ

INTRODUCCIÓN

Las calles de Luz y de Paz se encuentran en el distrito de Miraflores en Lima-Perú. Comprenden las calles:

  • Av. Petit Thouars cuadra 46
  • Calle Domingo Orué Cuadras 2 y 3
  • Calle Carlos Tenaud Cuadras 1 y 2
  • Calle Salaverry Cuadra 2 

Estas 7 cuadras que en forma conjunta la Municipalidad de Miraflores, los vecinos de estas cuadras y el artista plástico Arnaldo Molinari la han transformado en un espacio de convivencia cotidiana con el Arte, las flores, las plantas, el color y las luces. Integradas en un área de siete cuadras con un concepto unificado en un sentido espiritual y artístico referenciada todas las 173 obras de arte a los 150 Salmos de David y a la Paz.

Caminar por las calles de Luz y Paz es ingresar a un espacio invisible que nos conecta con el Alma a través del Camino de David en el Viaje de los Árboles.

Viaje, Camino, Infinito y Luz.

En este caminar con alegría se elevan las Almas y se iluminan con la Luz de los Salmos de David, con la Luz de la Sabiduría, con la Luz de la Paz.

Los Salmos de David nos guían en este recorrido de las calles como Ángeles Protectores con sus palabras de Sabiduría y Bondad, a través de las Obras de Arte y los cálidos y hospitalarios vecinos.

Cada obra de Arte de Arnaldo Molinari está  referenciada a un Salmo de David y en cada Cartel explicativo de cada Obra se encuentran extraídos una frase del Salmo, una reflexión del Artista más los datos correspondientes a la Obra.

La conexión con el Alma de uno y de todos.

Las calles de Luz y de Paz transitan el puente de comunicación entre vecinos y transeúntes tan cercanos y tan distantes, tan conocidos como conocerse, pero tan próximos “que no nos habíamos dado cuenta”.

“TÚ ERES MI YO MISMO”


CALLES DE LUZ Y PAZ / LA CALLE – El ARTE – LOS VECINOS Y LO QUE NO SE VE

El arte en su totalidad está compuesto por actos creativos que se expresan en una relación vinculante. El acto creativo no es aislado, y sólo existe en relación con la multiplicidad de actos que se suceden al infinito.

La verdadera obra se crea a través de la experiencia sensorial como resultado del encuentro entre los espectadores y la obra, y por la invisibilidad ineludible de ese encuentro.

Lo invisible como realidad omnipresente. La verdadera obra no escapa a esos designios. Existe y se nutre de esa doble dimensión.

La invisibilidad afecta imperceptiblemente la estructura interna de una realidad, movilizándola hacia un universo percibido mediante la intuición, que se abre a espacios inéditos que conectan con el alma. Espacio dentro del espacio; espacio sobre el espacio…

Al entregamos a esta dimensión de lo invisible, descubrimos el secreto de los canales del cielo. Ellos nos transportan al estado fecundo de nuestra esencia que se integra en un mundo diferente: el mundo de la paz.

El mundo de la paz está en el sustrato de la propia esencia de cada uno vinculado a la calle, al vecino y a las obras, que se funden en una sola forma de existencia colectiva.

La violencia no deja de ser violencia; la maldad y la corrupción no pierden la identidad de ser ellas mismas. Pero nos alejamos, y ellas se alejan cuando emprendemos el camino sin retorno hacia el interior de un nuevo universo. Ahí construimos un espacio de reunión entre vecinos, de experiencia común, cambiando nuestros vínculos, transformándonos en tanto sujetos que existimos en comunión gracias a un lazo que se crea como gesto estético.

La cotidianidad y el arte en su vivencia dinámica frenan la velocidad de la vida actual, y se aúnan de forma natural a los quehaceres del barrio, abriendo un lugar para el silencio, la quietud, la contemplación. (“Un alto en el correr cotidiano”).

El vecino y el transeúnte redescubren el arte y la obra a cada instante, como algo nuevo, las 24 horas del día, los 365 días del año.

El autor de la presente propuesta, que incorpora el arte a la vivencia cotidiana, es el artista plástico Arnaldo Molinari apoyado cálidamente por sus queridos vecinos, quienes forman parte del proyecto aportando su voluntad, su comprensión, además de las fachadas y jardines de sus casas.

Asimismo, la Municipalidad de Miraflores adoptó este proyecto y lo hizo crecer y desarrollar ubicándolo en un lugar de importancia en su jurisdicción.

El montaje fue diseñado por el museólogo Edwin Watanabe, ejecutado luego con riguroso criterio artístico, logrando un resultado de apreciable calidad, que suscita la sorpresa del paseante, su contemplación, así como el orgullo y satisfacción de los vecinos.

En esta ocasión a través de la mirada de Aliette Bretel, podemos acceder a través del lenguaje fotográfico a este lugar de transformación y contacto humano, que ha sido configurado con el deseo expreso de “sacarlo todo afuera”.

Es importante destacar que existen dos temáticas en el recorrido de este espacio: ”Los Salmos de David y la Paz”.


MUSEO DE LOS VECINOS EN LAS CALLES DE LUZ Y DE PAZ

En el barrio de Miraflores de Lima-Perú, se encuentran las “calles de luz y de paz”, que fueron inauguradas por el Alcalde de Miraflores el 26 de noviembre del año 2009. En ese espacio, se encuentran las obras y las actividades del museo de los Vecinos.

Las calles de Luz y de Paz están ubicadas en las calles de Barrio de Miraflores.

La dirección del Museo es: www.museodelosvecinos.com

1. ¿Cuál es el objetivo principal en la creación de este Museo?

El objetivo es abordar el tema fundamental en la problemática actual: La paz. Yendo por los caminos de David trazados para amar y servir a D-S.

También forman parte de este objetivo:

  1. Poner en el espacio público abierto la organización de un Museo de Arte Contemporáneo en contacto con todo el público en general, entregándolo a la vida cotidiana, en un permanente e integrado contacto.
  2. Difundir las Artes Plásticas.
  3. Organizar, sistematizar y entregar a la comunidad la Obra de Arnaldo Molinari.
  4. Producir temas principales que va a estar abocado el Museo como La paz y los Salmos de David.
  5. Difundir La paz en el Camino de David.
  6. Difundir y hacer conocer los lenguajes artísticos

2. ¿A quién está dirigido?

Un museo de Arte Contemporáneo emplazado en el barrio de Miraflores, entre el Arte y los vecinos de la zona, dirigido a la comunidad en general, a los vecinos del barrio, a los niños que juegan en sus calles.

A todos los que quieran acercarse a las manifestaciones espirituales y artísticas.

“LA VIDA COTIDIANA DE UN BARRIO, INSTALADO DENTRO DE UN MUSEO DE ARTE CONTEMPORÁNEO, O UN MUSEO DE ARTE CONTEMPORÁNEO INSTALADO EN LAS CALLES DE UN BARRIO”

3. ¿Qué actividades piensa desarrollar?

Se piensa desarrollar en el futuro las siguientes:

ACTIVIDADES:

Exposiciones Temporarias: Artes Plásticas y visuales, etc.

Cursos: De diversos tipos relacionados al objetivo y actividades del Museo

Conferencias

Conciertos

Teatro

Poesía

Eventos Culturales En General

Proyección de Películas, Videos

4. ¿Dónde estará emplazado?

Estará emplazado en 2 países Perú y Argentina.

En Perú:

En la Ciudad de Lima, Barrio de Miraflores.

En Argentina:

En la Ciudad de Haedo – Provincia de Buenos Aires.

5.   ¿Qué objetivos persigue el Museo en su contacto con la comunidad?

Al colocar en el espacio público este Museo de Arte Contemporáneo, coloca en la vida cotidiana de una comunidad o un bario, la permanente relación vivencial y social del arte, no solamente con su Obras, sino también con sus actividades.

6.   ¿Estructuralmente como va estar conformado?

Existirá una zona de Exposición permanente y otra zona de exposición transitoria.

7.   ¿Las Obras que configuran este Museo van a ser permanentemente, van hacer viajes itinerantes, fijas, van a poder salir las Obras del Museo?

Las obras van a estar en una Exposición permanente y parte de ella podrá ser destinada a exposiciones itinerantes fuera del Museo, a otras ciudades tanto en el país como en otros países.

8.   Qué autoridades van a constituir la dirección del Museo? Estará constituido de la siguiente manera:

  • Presidente
  • Consejo Artístico
  • Asesores Nacionales e Internacionales
  • Consejo Consultivo Internacional
  • Director de Estructura Económica
  • Amigos del Museo
  • Benefactores

El Museo fue creado por la necesidad del artista Arnaldo Molinari de vincular el arte con el quehacer cotidiano del barrio, su gente y su alma, llevada a la creación de una movilización interior y espiritual dentro de la vida cotidiana de un barrio, de una calle.

Escribe Rosa Faccaro en la serie del “Viaje de los Árboles” en la obra de Arnaldo Molinari:

“En la obra de Arnaldo Molinari podemos observar un desarrollo espiritual paralelo a su proceso creativo en cada etapa o periodo de su producción artística.

Sus emplazamientos dimensionales de marco irregular geométrico, estructuran un campo de superficies flotantes, en el cual se visualiza un relato, una narración.

En esta etapa, el árbol figura arquetípica y metafórica de las Sephirot donde residen los valores de la sabiduría se hace cuerpo encarnado de un estado, de un deseo, de una movilización interior. Esto ocurre en el campo real y en el campo imaginario, en una búsqueda espiritual creativa a través de un proyecto. Desde la Cábala hebrea el árbol de la vida nos habla de la jerarquía espiritual y señala el camino de ascensión a los cielos, a las cumbres, a una coronación espiritual. Dice el artista Arnaldo Molinari “Por amor a Ti Señor, llevo los árboles, donde Tu me lleves”. El objetivo es salvar el alma en el proceso de llegar a la armonía con el todo”.

Asimismo el artista lanza un Manifiesto en abril del 2009 y la curadora Rosa Faccaro escribe en Junio del 2009:

“El hombre bueno habla con sabiduría

El hombre bueno habla con justicia”.

“Existe en todo creador el instante en que se detiene a reflexionar sobre el sentido que todo proceso artístico conlleva. Al cristalizarlo, lo habilita y compromete con un contemplador. El término “recta razón de hacer” es un legado histórico que recibimos desde los tiempos en que se consideraba ese “hacer arte para el otro”. Este objetivo involucra una ética, una conducta, un querer ofrecer al prójimo, un lenguaje artístico que pueda comunicar una propuesta sobre la verdad, el bien, y la belleza. Desde esos tiempos, hasta nuestros días, el hombre cuestiona el destino de su obra.

En la necesidad de expresar su experiencia espiritual en el encuentro con el alma, a través de la forma, el color, el gesto y la materia articulada, vemos la vocación y el deseo del artista de formular sus propósitos estéticos a esa comunidad a la que pertenece y destina ese hacer.

En su necesidad intima, busca un destinatario, y es en este proyecto, que sale desde el interior al aire libre, donde el artista Arnaldo Molinari va a propones el hombre que se detiene a contemplar las obras, una conversación amable, un discurso verbal que pretende otorgar una mayor comunicación entre artista y observador.

Así lo expresa en su manifiesto el artista Arnaldo Molinari.

MANIFIESTO DEL SIGLO XXI ANTE EL MIEDO, LA VIOLENCIA, LA CONFUSIÓN

En la calle, testimonio histórico del encuentro, donde actualmente se libra una batalla de desencuentro, miedo y violencia, queremos poner en ese espacio externo simbólico, hoy de desencuentro y miedo, una pincelada de ingenuidad acentuando la vulnerabilidad de la existencia sin esencia. Nos arriesgamos a mostramos por dentro porque lo espiritual comprende lo social.

Para buscar en la esencia. la existencia nueva y esa búsqueda espiritual, es necesario trazar los caminos de una revolución esencial de Paz. Ser revolucionarios de la paz significa dejar caer las cadenas de la esclavitud del miedo y la ambición, y “Ser” un miembro transformado en uno mismo.

Silencioso y callado mediante el sí mismo y “con el otro”, restableciendo la Justicia propia de una sociedad confusa y corrupta, no podemos ocuparnos a combatir el mal y el daño que hacen los confusos y corruptos. Apartémonos, generando un “vacío sin sentido” yendo hacia adentro, hacia fuera, transformando…………

Hacedores de la Paz y Armonía. Constructores de desiertos y de ternura, libertad total de la alegría, tesoros Indescriptibles que nos satisfacen hartamente con un banquete cotidiano.

La calle y el barrio tendrán que transformarse en el lugar del saludo y del vecino. Restablezcamos el saludo.

Será protagonista el alma, a la que le pondremos color, voz y movimiento, testimonio de una antigua y nueva civilización: del Hombre Humano.

El contacto directo con el Infinito nos dará el vehículo perceptivo de la luz que nos alumbra el alma para ver esta nueva realidad que se transforma desde el miedo, el dolor, la violencia, la manipulación y la incertidumbre.

Si buscamos la realidad no encontramos la verdad, si buscamos la verdad encontramos la libertad, en esa libertad surgirá el amor y con el amor todo, y todo es parte del todo.

Si lo buscamos a EL, en EL nos encontramos en nuestra propia decisión y libre albedrío.

No busco expresarme sino encontrarme conmigo y con el otro.

El TEMPLO ES LA UNIDAD

Arnaldo Molinari09 de Abril del año 2009

De esta manera el artista intenta completar la intención estética, de una tarea realizada a través de un pensamiento visual revelador de sentidos.

Arnaldo Molinari, luego de exponer durante siete años en Buenos Aires, Argentina, en los Ángeles Hollywood y Nueva York, Estados Unidos, en homenaje a sus dos terruños, Perú y Argentina, y conmemorando la amistad entre estas dos naciones, las cuales se asientan las voluntades de confraternidad, este artista, expone e integra sus obras en el barrio de Miraflores-Perú.

Es así que desde la primera serie “Libertad, Fraccionamiento” en el año 2001, se viene gestando esta necesidad del artista de vincular y unir lo externo y lo interno.

La calle, su gente y su obra en un vínculo cotidiano, especial y permanente.

MUSEO DE LOS VECINOS

“VENGAN A VER LAS COSAS

SORPRENDENTES

QUE EL SEÑOR HA HECHO EN LA

TIERRA.

HA PUESTO FIN A LAS GUERRAS

HASTA EL ÚLTIMO RINCÓN DEL MUNDO”

“Sabemos que todo fenómeno artístico es un canto a la vida. Desde épocas remotas se considera esta realización un acto trascendente. Dedicada esta creación a la divinidad, el hombre va a hallar en su propia humanidad, el destello de lo divino. Los niveles de esa creación asumen la jerarquía espiritual de un orden preestablecido.

Desde hace siete años con un trabajo artístico ininterrumpido Arnaldo Molinari realiza construcciones espaciales con colores y texturas, gestos y signos, que van constituyendo un lenguaje. En una especie de viaje iniciático el artista vuelve a repetir los rituales antiguos para acercarse paulatinamente al reino de la luz.

Esta travesía temporal entre dos lugares distantes es el espacio en el cual el artista ha creado una construcción religiosa y artística simultáneamente. El arte recupera el sentido sagrado de la naturaleza divina. Ha sido primeramente la Fábrica, el espacio de trabajo que fue recuperado en Buenos Aires, en la calle Querandíes, para un espacio cultural de libres expresiones multidisciplinarias, ése ha sido el primer indicio de la fuerza desplegada en una obra que sembró en su recinto un bosque que, con el tiempo se ha ido desgajando para sembrar nuevos plantíos.

El segundo lugar ha sido el templo de la c alle Pedro Goyena, donde el artista fue construyendo dos murales para señalar su experiencia religiosa, y contar con imágenes el relato visual que vislumbró durante el estudio de la historia bíblica.

Es imposible crear un sentido de lo sublime, en la soledad, y es cuando aparece su sombra, el otro, el ser que acompaña al caminante a recorrer el camino. La historia repite este eterno retorno, como un mito que vuelve a situarse más allá de toda connotación racional. El arte ha sido siempre la expresión para agradecer la creación de la vida, cada nacimiento es celebrado al mundo del espíritu para cumplir determinados objetivos. Las profecías en el antiguo testamento dieron cuenta de esta necesidad de adorar al supremo hacedor.

El hombre describe sobre la pared rocosa un lenguaje que representa un acto sagrado. Un guerrero herido de muerte. Amor, muerte y sacrificio. Son las señales de una acción convertida en revelación artística, que luego se repite a través de los siglos en forma simbólica.

“LAS CALLES SON NUESTROS PINCELES”.

Hay un ideal de la muerte de un tipo de creación cerrada al mundo, y el sacrificio del artista a favor del espíritu de todo contemplador abierto a la experiencia estética, para cumplir un nuevo rol cultural dirigido a la comunidad en que vive.

Las obras, los carteles y señales realizados por el artista Arnaldo Molinari cumplen su objetivo por su claridad y eficacia en cuanto a sus mensajes. Es el signo de nuevos tiempos para hablar de la necesidad de ver cómo se pueden convertir en la experimentación artística de sus obras al aire libre un imaginario repleto de nuevas aristas imaginativas.

Entre el arte y la vida existen nuevas implicancias que deben contemplarse y explicitar sus efectos sobre la ruptura de un marco institucional para crear un espacio de referencia cuya libertad consiste en no limitar un espacio restringido para el arte, sino liberarlo de sujeciones estrictas y programadas”.

Rosa Faccaro

Asociación Internacional de Críticos de Arte

PLANTEAMIENTO CONCEPTUAL

DEFINICIÓN DE LA INSTITUCIÓN

El Museo de los Vecinos es una institución que combina tres tipologías clásicas: la de museo de arte contemporáneo que alberga la obra pictórica del artista peruano argentino Arnaldo Molinari inspiradas en los Salmos de David; la de un museo comunitario, pues además de contar con la participación vecinal, a través de él esta comunidad de personas canalizan una serie de acciones orientadas a mejorar su entorno urbano y calidad de vida, y finalmente es un museo al aire libre pues se desarrolla integralmente en el espacio urbano.

Misión

Ofrecer al vecino, visitante, transeúnte, turista y público en general una aproximación y vivencia diferente del espacio público y del arte, intentando sensibilizar, exaltar y propiciar la convivencia social en paz a partir de la convivencia cotidiana con el arte.

Visión

Ser el primer museo en el Perú que a partir de la reformulación del espacio urbano genere el encuentro entre el arte y la comunidad de manera cotidiana, casual, durante las 24 horas del día.

Objetivo

El Museo de los Vecinos tiene como objetivo replantear la noción del espacio a partir de la interacción de dos valores fundamentales: la convivencia pacífica dentro de un espacio urbano y la interrelación en forma cotidiana y permanente de los vecinos con la obra de arte del artista Arnaldo Molinari, propiciando el acercamiento y diálogo entre los vecinos, el transeúnte y la comunidad en general, el desarrollo de la conciencia, el desarrollo de los valores individuales, familiares, de pertenencia vecinal y social.


HISTORIA DEL ENCUENTRO Y EL MUSEO DE LOS VECINOS

La historia del Encuentro y el Museo de los Vecinos se inicia en el año 2009, cuando motivado por realizar el Encuentro entre el Arte, la Vida y la Paz, Arnaldo Molinari coloca una obra suya junto a un mensaje de reflexión referido a un Salmo de David, en la calle, frente a su taller.

De inmediato, la atención de los vecinos generó un “encuentro” invisible, profundo y vivaz.

Esta reacción favorable de los vecinos, que se “encontraban” en el amor y la Paz que proponía la obra y los mensajes empujaron al Artista a continuar esta inspiración y se generó el “Encuentro” entre muchos vecinos que aún no se conocían.

Así en forma natural y espontánea, entorno a las obras de Arte, se organizaron los vecinos y el 19 de noviembre de 2009 la Municipalidad de Miraflores reconocía a estas calles con el nuevo nombre: “Calles de Luz y de Paz”.

Esta participación activa y vibrante de los vecinos hizo concebir al Artista, ya con una importante colección suya de Arte en las Calles de Luz y de Paz, una transformación del espacio y de sus calles en Museo. Museo en la vida cotidiana de un barrio.

Este crecimiento fue acogido por la Municipalidad de Miraflores y los vecinos creándose el Museo de los Vecinos (son el auspicio de la Embajada Argentina, la Cancillería del Perú, Naciones Unidas, Universidad Nacional Mayor de San Marcos), donde el valor humano de los vecinos, el Arte y la Vida, se desarrollarían en una cotidianidad inusitada.

Los vecinos desarrollan así la vida y existencia de este Museo, extendiendo y concretando todas sus aspiraciones en todos los campos: humanístico, cultural, social y económico, siempre con el claro objetivo del Desarrollo Humano a través de la Paz.

Historia de Encuentro, Historia de Inspiración, Historia de Vecinos, Historia de Amor, Historia de un Museo que se va construyendo hasta el infinito, día a día.

Miraflores, Julio 2011
María Eugenia Ilia
Museóloga


LOS VECINOS DE LAS CALLES DE LUZ Y DE PAZ

“Nosotros bendeciremos el nombre de la vida”.

Hay Paz, cuando hablamos sin criticar, comprendiendo con palabras buenas.
El barrio es la extensión de nuestra vida.

Esta vecindad de Miraflores, ha escogido la Paz como convivencia, en la alegría cotidiana del trabajo, del hogar, de la familia.
Nos ha unido nuestro despertar en el arte que ha interpretado nuestro vecino y artista.

El querer desarrollarnos en todos los aspectos materiales y espirituales, nos llevó a concordar y auspiciar este nuevo paso de desarrollo de nuestra vecindad con el generoso apoyo y liderazgo de la Municipalidad de Miraflores y su Alcalde.

Asimismo otras importantes instituciones se han sumado comprendiendo y auspiciando esta búsqueda permanente de mejorar un poquito más cada día nuestro barrio y nuestra comunidad.

Al salir y recorrer nuestras calles, cada uno de nosotros sentimos que es nuestra obra, la obra que propiciamos generosamente a través de la bondad, el cariño, el trabajo y la participación permanente.

Los Vecinos


MUSEO DE LOS VECINOS – HABEMUS MUSEO

El Museo de los Vecinos es un espacio sin puertas ni límites físicos establecidos, donde se gesta y fomenta la cultura y el arte contemporáneo a través de diversas actividades patrocinadas por una vecindad que apuesta por afianzar los valores de respeto, tolerancia y disfrute del espacio social. Su recorrido propone una experiencia singular, en él las fachadas y calles cumplen diferentes roles y se convierten en salas de exposición y ofrecen los servicios que los visitantes esperan, pero dentro de un barrio o espacio urbano de tránsito permanente.

La vida cotidiana de un barrio instalada dentro de un Museo de Arte, o un Museo de Arte instalado en las calles de un barrio.

El Museo de los Vecinos, se originó en el año 2009, a partir de la iniciativa personal de Arnaldo Molinari, artista peruano-argentino, que a contrapelo de las tendencias de las artes visuales contemporáneas, explora el tema de la paz y los valores que enriquecen la vida del individuo, enalteciéndolos como lo más importante de su proceso creativo. Paradójicamente a través del museo, Molinari parece completar una singular analogía que ha definido su trayectoria de artista disidente, por un lado, el hecho de abandonar los límites tradicionales del marco de la pintura y de algunas convenciones plásticas; y por otro, el escaparse del espacio delimitado de la galería y buscar nuevos espacios sociales de exhibición.

Molinari, ha puesto la primera piedra para consolidar un lugar que afiance las relaciones de la vecindad como valor humano y social de integración, inclusión y tolerancia, que propicie el contacto interpersonal a través de vínculos estrechos entre sus miembros, pero que a la vez que sea un lugar de recepción de proyectos visuales que acerquen el arte contemporáneo y la experiencia estética al ciudadano de a pie, a través de exposiciones temporales y otras actividades que lo convertirán en un espacio dinámico de diálogo e intercambio.

El Museo de los Vecinos pone a prueba la concepción tradicional del museo, reclamando su renovación y replanteando el estrecho vínculo museo, territorio y sociedad. Esta mirada sin embargo, apuesta por la vigencia del museo como institución que gestiona la cultura y a través de ella los valores que aseguran el desarrollo integral del individuo.

Lic. María Eugenia Ilia
Museóloga


LA OBRA DE ARNALDO MOLINARI

Desde hace siete años con un trabajo artístico ininterrumpido Arnaldo Molinari realiza construcciones espaciales con colores y texturas, gestos y signos, que van constituyendo un lenguaje. En una especie de viaje iniciático el artista vuelve a repetir los rituales antiguos para acercarse paulatinamente al Reino de la Luz.

En ella podemos observar un desarrollo espiritual paralelo a su proceso creativo en cada etapa o período de su producción artística. Sus emplazamientos dimensionales de marco irregular geométrico, estructuran un campo de superficies flotantes, en el cual se visualiza un relato, una narración.

La obra de Molinari propone que entre el arte y la vida existen nuevas implicancias que deben contemplarse y explicitar sus efectos sobre la ruptura de un marco institucional para crear un espacio de referencia cuya libertad consiste en no limitar un espacio restringido para el arte, sino liberarlo de sujeciones estrictas y programadas.

En la necesidad de expresar su experiencia espiritual en el encuentro con el alma, a través de la forma, el color, el gesto y la materia articulada, vemos la vocación y el deseo del artista de formular sus propósitos estéticos a esa comunidad a la que pertenece y destina ese hacer.

En su necesidad íntima, busca un destinatario, y es en este proyecto, que sale desde el interior al aire libre, donde el artista Arnaldo Molinari va a proponer el hombre que se detiene a contemplar las obras, una conversación amable, un discurso realizado en homenaje a sus dos terruños, Perú y Argentina y conmemorando la amistad entre estas dos naciones en las cuales se asientan las voluntades de confraternidad, expone e integra sus obras en el barrio de Miraflores-Perú y Haedo-Argentina.

Esta travesía temporal entre dos lugares distantes es el espacio en el cual el artista ha creado una construcción espiritual y artística simultáneamente. El arte recupera el sentido sagrado de la naturaleza divina. Ha sido primeramente “la Fábrica”, el espacio de trabajo que fue recuperado en Buenos Aires, en la calle Querandíes, para un espacio cultural de libres expresiones multidisciplinarias, ése ha sido el primer indicio de la fuerza desplegada en una obra que sembró en su recinto un bosque que, con el tiempo se ha ido desgajando para sembrar nuevos plantíos.

Las obras, los carteles y señales de MoIinari cumplen su objetivo por su claridad y eficacia en cuanto a sus mensajes. Es el signo de nuevos tiempos para hablar de la necesidad de ver cómo se pueden convertir, en la experimentación artística de sus obras, al aire libre, un imaginario repleto de nuevas aristas imaginativas.

Rosa Faccaro
Asociación Internacional
de Críticos de Arte


MUSEO DE LOS VECINOS

Estas 7 cuadras que en forma conjunta la Municipalidad de Miraflores, los vecinos y el artista plástico Arnaldo Molinari han transformado en un espacio de convivencia cotidiana con el Arte, las flores, las plantas, el color y las luces, con un concepto unificado en un sentido espiritual y artístico, referenciadas todas las obras de arte a la Paz y los Salmos de David.

Caminar por las calles de Luz y Paz es ingresar a un espacio invisible que nos conecta con el Alma a través del Viaje de los Árboles.

En este espacio se encuentra localizado el Museo de los Vecinos.

El vecino y el transeúnte redescubren el arte y la obra a cada instante, como algo nuevo, las 24 horas del día, los 365 días del año.

El autor de la presente propuesta, que incorpora el arte a la vivencia cotidiana, es el artista plástico Arnaldo Molinari apoyado cálidamente por sus queridos vecinos, quienes forman parte del proyecto aportando su voluntad, su comprensión, además de las fachadas y jardines de sus casas.

Asimismo, la Municipalidad de Miraflores adoptó este proyecto y lo hizo crecer y desarrollar ubicándolo en un lugar de importancia en su jurisdicción.

Este Museo ha sido ejecutado con riguroso criterio profesional y artístico, logrando un resultado de apreciable calidad, que suscita la sorpresa del paseante, su contemplación, así como el orgullo y satisfacción de los vecinos y el Municipio.

Es importante destacar que existe una temática preponderante en el recorrido de este espacio: La Paz.

José Zapata
Escritor


ARNALDO MOLINARI

El temperamento apasionado de Arnaldo Molinari aparece reflejado con inusitado vigor en su obra. Es importante destacar en ella la factura nerviosa y el trazo grueso cargado de empaste que confiere al conjunto una palpable densidad. De este modo el pintor manifiesta su estado de ánimo y lo expresa utilizando colores contrastados como una respuesta a un mundo regido por el caos y el desconcierto.

El artista opta por soluciones un tanto individuales que conectan con la estilística de la angustia y el deterioro, el gusto por construir mediante materiales no convencionales a lo propiamente pictórico.

Existe una manifiesta rebeldía en la actitud de Molinari. Esa rebeldía se patentiza cuando utiliza las manos que significa un acercamiento a la materia para lograr surcos, grietas en la superficie pintada o bien los incesantes gestos creando angustiosos tramados circulares que buscan la consonancia con las mutaciones constantes del universo, de las personas y las situaciones.

El aire rojo fluye atexturado en analogía a las corrientes de las formas que se arremolinan independientes no como meras abstracciones sino como clara representación de la energía de la creación que atraviesa el tiempo y el espacio.

Muchas veces se ha planteado la relación de conjunto del arte gestual con la filosofía existencialista y más aún con las ideas relativas a la nada propuestas por Heidegger. En cualquier caso el arte es la respuesta dada por el artista a la problemática de su tiempo. En este caso Molinari es protagonista esencial de una época signada por la destrucción de los valores de la humanidad.

Jorge Bernuy
Crítico de Arte
Lima-Perú

SALMOS DE DAVID

Los 150 Salmos de David, fueron escritos y recopilados por el Rey David en épocas de la unificación del reino de Israel.

El contenido de los Salmos fueron usados como cantos y oraciones.

El Rey David diariamente después de media noche cantaba y oraba con estos Salmos al Creador.

Existe un comentario que ilustrando el Salmo 61:5, dice: “Habitaré en tu tabernáculo para siempre, encontraré refugio en el escondite de tus alas”.

Este fue el deseo del Rey David, vivir eternamente en este mundo y en el mundo de las almas cercanas al Creador, para que sus labios continúen las alabanzas en la vida eterna.

Así en cada obra de Arnaldo Molinari existe una frase referenciada a un Salmo de David. El número de cada cartel descriptivo de cada obra corresponde al número de Salmo correspondiente. La frase entre comillada corresponde al Salmo de David.

En algunos carteles existe también un comentario personal y reflexivo del artista.

Con diez términos de canto se escribió el libro de los Salmos: dirección, melodía, Salmo, cánticos, alabanzas, oración, bendición, agradecimiento, dicha y Alelu-ya.

Se conoce como el “Libro de los Salmos” porque es un canto, y dichos peculiares, acompañados de instrumentos musicales únicos y encierran dentro de sí una sabiduría siempre presente y actual.

Sabiduría que debe descubrirse con la luz del alma.

Dicha y éxito son sinónimos de felicidad.

Mientras que el éxito se refiere más a los logros materiales, la dicha es una expresión aplicada a los logros espirituales del alma.

Dios eligió a David, como está escrito: “Encontré a David, mi siervo, ungidlo con el aceite de mi santidad. Desde ese día el espíritu de Dios descendió sobre David.

El Libro de los Salmos se consagró al pueblo para toda la gente y los Levyim lo cantaban en el Santuario de Dios. 

EL ARTISTA ARNALDO MOLINARI

ARNALDO MOLINARI – CURRICULUM

Nació en Buenos Aires en el barrio de Almagro, donde transcurrieron sus primeros años de su vida.

Durante la Escuela Primaria, tomó clases particulares de Dibujo.

Realizó su Bachiller en el Colegio Mariano Moreno culminando sus dos últimos años en el Colegio Juan José Paso.

Hizo su especialidad en Letras y Artes.

Realizó estudios de Espacio Plástico y Escenografía en el Conservatorio Nacional de Buenos Aires y Lisboa.

Fueron sus maestros Guillermo de la Torre, Saulo Benavente, Olga Larrosa, Ana María Méndez y Graciela Torres.

Emigró al Perú, que es su residencia permanente donde tiene su Taller.

Realizó exposiciones individuales en EE.UU., Los Ángeles y Hollywood, New York, Perú-Lima y Argentina-Buenos Aires.

Concibió y realizó por primera vez una exposición en una Fábrica en funcionamiento.

Creó el Primer Museo al Aire Libre teniendo como eje espacial el árbol y siendo en la Historia de la Pintura el Primer Retratista de Almas.

“La Obra Pictórica se relaciona con las vanguardias del Arte Argentino, en especial el Arte Madi de acuerdo a la inscripción realizada por la crítica y Curadora Rosa Faccaro.

En el encuentro con el artista Kosice “Fundador del Arte Madi”, revisan la “Remitencia al Arte Madi en la ruptura del Marco octogonal y colores no sujetos a un orden establecido, escrituras pictóricas proyectadas sobre soportes y estructuras de bases. El modelo constructivo ha mantenido una línea plástica, transformándose creativamente en forma permanente”.

LAS OBRAS DE ARNALDO MOLINARI SE ENCUENTRAN EN:

  • Naciones Unidas EE.UU.
  • Universidad de New York
  • Sinagoga de New York
  • Consulado del Perú en los Ángeles
  • Consulado del Perú en New York
  • Pertenece al Acervo de la Galería Jadite – New York
  • Ministerio de Economía y Finanzas del Perú
  • Palacio de Gobierno de San Luis República de Argentina
  • Sinagoga Adath, Israel – Buenos Aires República de Argentina
  • Colecciones Privadas y Públicas

ARNALDO MOLINARI

Arnaldo Molinari Angeloni, nacido en Argentina, siguió estudios de pintura en Buenos Aires y en Lisboa. Radica en nuestro país desde hace muchos años.

Este artista ha realizado exposiciones en New York y en su país donde es reconocido como un pintor de vanguardia.

En Buenos Aires, el año 2003 realizó una instalación en “La fábrica” que fue intervenida íntegramente mientras los trabajadores realizaban sus labores habituales recibiendo muy buena crítica de la prensa. 

En Lima ha intervenido la cuadra 46 de la avenida Petit Thouars para instalar sus obras en la calle, las que van acompañadas con metáforas buscando la integración del arte con el hombre común.

El temperamento apasionado de Molinari aparece reflejado con inusitado vigor en su obra. Es importante destacar en ella la factura nerviosa y el trazo grueso cargado de empaste que confiere al conjunto una palpable densidad. De este modo el pintor manifiesta su estado de ánimo y lo expresa utilizando colores contrastados como una respuesta a un mundo regido por el caos y el desconcierto.

El artista opta por soluciones un tanto individuales que conectan con la estilística de la angustia y el deterioro, el gusto por construir mediante materiales no convencionales a lo propiamente pictórico.

Existe una manifiesta rebeldía en la actitud de Molinari. Esa rebeldía se patentiza cuando utiliza las manos que significa un acercamiento a la materia para lograr surcos, grietas en la superficie pintada o bien los incesantes gestos creando angustiosos tramados circulares que buscan la consonancia con las mutaciones constantes del universo, de las personas y las situaciones.

El aire rojo fluye atexturado en analogía a las corrientes de las formas que se arremolinan independientes no como meras abstracciones sino como clara representación de la energía de la creación que atraviesa el tiempo y el espacio.

Muchas veces se ha planteado la relación de conjunto del arte gestual con la filosofía existencialista y más aún con las ideas relativas a la nada propuestas por Heidegger. En cualquier caso el arte es la respuesta dada por el artista a la problemática de su tiempo. En este caso Molinari es protagonista esencial de una época signada por la destrucción de los valores de la humanidad.  

Jorge Bernuy
Crítico de Arte
Lima-Perú

LUNDERO. Publicación Cultural de “La Industria”
Chiclayo-Trujillo (Perú), mayo de 2010. Año 32 Nº 377.


NOVEDOSO ARTE EN CALLES DE MIRAFLORES

Por: Jorge Bernuy

En cierto sentido la obra de Arnaldo Molinari ilustra como ninguna otra en nuestro medio artístico esa discutida ver­dad de que el arte escapa a la compren­sión absoluta de sus contemporáneos. Porque aunque no se tenga todavía la adecuada perspectiva temporal para captar cada una de las implicaciones de la obra y carezcamos de una visión defi­nitiva y clara del contexto histórico y so­cial en el cual deben medirse sus valores no deja de ser cierto e intrigante que sea incomprendida y rechazada inicialmen­te. Luego a medida que pasa el tiempo y entendemos sus afirmaciones, a medi­da que aprendemos a mirar sin preven­ciones sus pinturas nos percatamos de que éstas presentan esos visos de intui­ción o de evidencia en las cuales se apoya en muchos casos el reconoci­miento de la sensibilidad de este artista. Además claro está de que pone en evi­dencia una claridad de intenciones sobre las cuales se apoya otro tipo de recono­cimiento igualmente relevante en el mundo contemporáneo del arte.

Desde sus inicios la obra de Molinari camina de forma clara hacia la abstrac­ción. Se siente influenciado por los escri­tos de los Salmos y no hay duda de que su búsqueda de imágenes coincide exac­tamente con la búsqueda de una formu­lación abstracta de potencia y tensión. Una abstracción que estuviese compene­trada y regulada por la iluminación de la imagen de forma que se consiguiera la importancia y la subjetividad de un gráfico derivado de la anterior presencia de las formas y de su movimiento en el espacio conseguido por medio de un pro­cedimiento técnico. Molinari logra así un arte de sensaciones pictóricas inmediatas y concretas.

Sin embargo los elementos aislados de la imagen, del color, de la estructura y de la acción de la brocha se compen­san con gran unidad porque hay una lu­cha por unificar la superficie y evitar la fragmentación al tiempo que va creando un espacio inseparable de las imágenes y de los procedimientos técnicos.

El grafismo y su trascripción directa del gesto conservan, afirman y graban en el espacio una especie de recorrido  definido. En el espacio el trazo talla su marcha, abre una brecha por la violen­cia, se destaca la proporción a su ener­gía y comienza a nacer una forma. La línea se convierte en evocadora del dina­mismo.

Por lo general la pintura de Molinari no nace del caballete, las fija en las pa­redes o en el suelo. Necesita la resisten­cia de una superficie dura. En el suelo está a sus anchas, se siente más próxi­mo, más cerca del cuadro, puede girar en tomo suyo, trabajar sobre los cuatro lados sin dejar de estar literalmente en el cuadro. Introduce en su pintura una par­te del azar como materia prima para lanzarla en chorros o pinceladas sueltas y I gruesas sobre el lienzo colocado en el suelo.

Su arte deja de ser producto de una reflexión o de una asimilación y se con­vierte en proyección pura. Se produce una llamada al azar y a lo accidental.

Molinari desafía una de las constantes básicas que son el formato de los cuadros modificando las tradicionales for­mas del cuadrado y el rectángulo de los lienzos para adaptarse con frecuencia a esquemas geométricos caprichosos, así surgen los soportes de formas libres utili­zando toda clase de pinturas en óleo o acrílico, spray, pinturas de tarro, sopor­tes de alambre, vidrios, tejidos metálicos que incorpora a las obras. Nótese la voluntad de romper las barreras entre arte y tecnología. De algún modo el expresionismo abstracto está presente en su obra, sobre todo la influencia de De Kooning al utilizar ciertas técnicas y los pinceles grandes.

Arnaldo Molinari Angeloni nacido en Argentina realiza sus estudios en Buenos Aires y luego en Portugal. Al llegar al Perú de vacaciones fascinado por nuestra cultura decide radicar en Lima y dedicarse a la pintura. Realiza su primera muestra en la galería de Petro Perú. Después de 17 años regre­sa a Buenos Aires y realiza su primera intervención titulada “Libertad y fraccionamiento”. El espacio elegido por el artista fue la unidad cultural “La fábrica” fundada en 1910 y que era una productora de aluminio que quebró en los años 90 a raíz de la entrada de productos importados. Por este motivo la fábrica recibió un subsidio del gobierno y en contraprestación debía realizar actividades culturales en sus instalaciones.

Molinari instala 60 obras de formato grande interviniendo todos los espacios de la fábrica. Esta muestra fue muy visitada y comentada por la prensa. Posteriormente exhibe en el Centro Cultural Borges. En Lima Molinari empieza su segundo proyecto de intervención en la cuadra 46 de Petit Thouars donde él vive: comienza por instalar una obra esculto-pintura frente a la puerta de su casa. No hay protestas, más bien los vecinos encuentran agradable esta propuesta. Luego intervendrá la esquina de la calle Teneaut, Petit Thouars, Orué y Salaverry con obras grandes de 4 x 1.20, media­nas y pequeñas realizadas en distintos materiales con lo que logra una sensación agradable que vale la pena mirar, que no han de ser leídas por sus motivos simplemente como pinturas.

Al simple espectador que pasa por ahí le crea una interrogante, una inquietud sobre lo que si ve es arte o no. No lo destruye, lo respeta, lo comenta y piensa que algo nuevo está viendo y el vecino que convive con la obra se familiariza con ella. De esta forma ha cumpli­do su objetivo de llegar a las masas con un arte que se puede tocar, convivir con él fuera de las galerías y museos, apoyado por los vecinos y las autoridades como es el caso del Alcalde que ha bautizado el lugar como la “calle de la luz y la paz” en una ceremonia especial.

Este singular proyecto que por primera vez se realiza en Lima, según Molinari cada cuatro años se cambiará con otras obras en una nueva propuesta y si es posible irá creciendo. 


ARNALDO MOLINARI

En la obra de Arnaldo Molinari podemos observar un desarrollo espiritual paralelo a su proceso creativo en cada etapa o período de su producción artística.

Sus emplazamientos dimensionales de marco irregular geométrico, estructuran un campo de superficies flotantes, en el cual se visualiza un relato, una narración.

En esta etapa, el árbol figura arquetípica y metafórica de las Sephirot donde residen los valores de la sabiduría se hace cuerpo encarnado de un estado, de un deseo, de una movilización interior. Esto ocurre en el campo real y en el campo imaginario, en una búsqueda espiritual creativa a través de un proyecto. Desde la Cábala hebrea al árbol de la vida nos habla de la jerarquía espiritual y señala el camino de ascensión a los cielos, a las cumbres, a una coronación espiritual. Dice el artista Arnaldo Molinari “Por amor a Ti Señor, llevo los árboles donde Tú me lleves”. El objetivo es salvar el alma en el proceso de llegar a la armonía con el todo. 

ROSA FACCARO
Asociación Internacional de Críticos de Arte.
Buenos Aires, Argentina

EL ARTE Y LA PAZ

Son numerosas las expresiones a lo largo de la historia de la humanidad en que el arte y la obra de los artistas se han manifestado por la paz. Estos testimonios tienen en la clásica paloma blanca pintada por Picasso con un olivo en su pico, a uno de los emblemas reconocibles en el mundo entero favoreciendo esa proclama. Esta alegoría habla al corazón del hombre a buscar dentro de sus capacidades espirituales, el poder convivir con su prójimo y respetar todo acuerdo de conductas sociales que favorezcan un entendimiento por las vías de la pacificación. Artistas del mundo entero han proclamado desde lo más profundo de su conciencia la doctrina del amor y han salido a la calle manifestando sus ideas pacifistas.

La gran obra “Guernica” de Pablo Picasso es una alusión al gran sufrimiento del pueblo español en el que se recuerda el bombardeo injusto a ese pueblo. Mujeres, niños desprotegidos ante el ataque de tal violencia bélica, aparecen dramáticamente junto a la figura mitológica del toro que embiste ciegamente destruyendo una población civil. Ante las amenazas e incertidumbres que hoy día sufre la humanidad entera, se alza la palabra, la imagen de los artistas deseando un mundo fraterno y de paz, perpetuando lazos de comprensión y entendimiento entre los hombres.

Huellas imborrables ante Hiroshima y Nagasaki se ha visto en la película del artista y cineasta japonés, Kurosawa como un alegato para no volver a repetir tal hecho trágico que ha sido un página negra en la historia de la civilización, estas imágenes fueron realizadas con el propósito de defender la paz. En todas las instancias de amenaza el artista ha sido siempre el agente solidario y el “emergente” de una sociedad en crisis. 

Arnaldo Molinari escoge las calles y el contacto cotidiano con el barrio y su gente para establecer a través de su obra un diálogo por la Paz y la conciencia.

En las calles de Luz y de Paz en Lima-Perú, instala 150 obras referenciada a los Salmos de David generando un espacio cotidiano de Arte y Paz.

El artista escoge las vías de la paz como camino de reconocimiento del “otro”, de lo ajeno, de lo diferente, de la tolerancia mutua, queriendo más de las veces hallar dentro de las teorías “utópicas” un mundo mejor, donde la palabra, el sentimiento de hermandad esté al alcance de todas las culturas del mundo.

“El fundamento de todos los preceptos es ser consciente. Al serlo advertimos que por todo el mundo se están destruyendo vidas, y prometemos cultivar la compasión como fuente de energía para la protección de las personas, los animales, las plantas y el planeta entero. No basta sólo con sentir compasión. Debemos desarrollar también la compresión para saber qué clase de acción efectuar. Debemos esforzamos en poner fin a cualquier tipo de guerras.

La mente es la base de nuestras acciones. Matar con la mente es más peligroso que hacerlo con el cuerpo. Cuando crees que tu manera de pensar es la mejor y que todos los que no piensan como tú son tus enemigos, pueden morir millones de personas. Así que no sólo es matando con nuestras propias manos que quebrantamos el primer precepto. Si con nuestro modo de pensar y de vivir permitimos que la destrucción de la vida continúe, ello constituye también una ofensa”.

“La Paz no es un descanso entre guerra y guerra”. 

Toda acción que reconozca conscientemente lo que han sufrido los pueblos devastados por la guerra, tiende a alcanzar por las vías del espíritu como disciplina de comprensión, la acción justa de los actos humanos. Los pensamientos y acciones pacifistas en el mundo, es un argumento valioso para la mejor comprensión del sufrimiento y pérdidas acontecidas en la historia de la humanidad.

ROSA FACCARO
AACA-AICA
Buenos Aires- Argentina

INAUGURACIÓN DEL MÁSTIL Y BANDERA DE LA PAZ

“CALLES DE LUZ Y PAZ”

Discurso pronunciado por la Sub-Secretaria de Política Exterior de la Cancillería Peruana, Embajadora Liliana Cino, con motivo de la inauguración del Mástil de la Paz.

Señoras y Señores:

Es para mí especialmente grato presentar esta atractiva nueva propuesta del artista plástico Arnaldo Molinari denominada “Calles de Luz y Paz” que se expone bajo auspicio y hospitalidad de la Municipalidad de Miraflores.

Gracias a su iniciativa asistimos hoy a la instalación de un espacio estetizado, de transformación a través del arte de un lugar público… abierto e impersonal en una zona de encuentro, de reconocimiento del prójimo, de familiarización de lo ajeno.

Se trata pues de mudar la calle a un lugar simbólico, para recortar las distancias entre un transeúnte y otro, convirtiendo la individual en gesto colectivo.

Arnaldo Molinari utiliza la intermediación del arte para humanizar el ritmo de la calle, que deja de ser un simple lugar de paso para transfigurarse en un espacio de contemplación, de detenimiento. También se trata de la irrupción de la forma y el color que da lugar a la palabra y el mensaje.

Arnaldo Molinari Angeloni, argentino de nacimiento, peruano de corazón y de nacionalidad, plenamente integrado a la tierra que escogió como suya, el Perú, ha participado en múltiples muestras tanto en nuestro país cuanto en el extranjero.

Este artista binacional que une a dos países hermanos en una sola voluntad estética, nos regala con su idea de llevar su arte a lugares públicos, y con ello aproximar la obra, el objeto de transformación artística a los sujetos, acercándonos, haciéndonos “prójimos” en ademán solidario.

Hoy, al recorrer estas calles volví a admirar su arte y, expreso, una vez más, que describirlos es afirmar que se trata de una exhibición plena de imaginación y de gran despliegue artístico.

Como siempre, con Arnaldo, nos situamos frente a una pintura diferente con elementos dispuestos con eficiencia y creatividad incorporándose con mágica sutileza. Todo ello da esa característica especial a su obra.

Hoy, Arnaldo Molinari nos presenta junto al Mástil de la Paz, su Muestra “Los 150 Salmos de David”, como expresión de su visión de artista dialogante entre culturas y viajero por territorios y cosmovisiones diversas.

Cabe recordar que tanto la literatura como la música han recogido en muchos momentos y de muy diferentes formas los Salmos, especialmente el Salmo Miserere que alcanzó una relevante recepción. Orlando di Lasso, Palestrina o Gregorio Allegri le dedicarán también sendas composiciones. Muchos de los coros en La Creación, oratorio de Haydn están basados en Salmos. Ya en el siglo XX, Ígor Stravinski escribirá una Sinfonía de los Salmos (1930) para coro y orquesta y Leonard Bernstein en 1965 compuso los Chichester Psalms.

Pero ya estas “Calles de Luz y Paz” empezaron a cumplir con su propósito, reuniéndonos, una vez más, en este acto de convivencia pública, logrando que hiciéramos un alto en la rutina diaria para confraternizar como forma de alabanza, júbilo ciudadano y gratitud.

Pero no los entretendré más para pasar en unos momentos a admirar esta exhibición que es un regalo para todos nosotros.

Muchas gracias.

INAUGURACIÓN OFICIAL DEL MUSEO DE LOS VECINOS

Con la presencia del Embajador Argentino Dr. Darío Alessandro, Alcalde de Miraflores Dr. Jorge Múñoz Wells, la Directora de Asuntos Culturales de la Cancillería Peruana, Embajadora Liliana Cino, habiéndose designado como padrino del Museo al Embajador Armando Lecaros, con la presencia de autoridades políticas, religiosas y culturales e importante público y vecinos, se realizó la Ceremonia de Inauguración Oficial del Museo de los Vecinos.

Se develaron dos placas recordatorias: una placa de saludos cordiales del Municipio de Morón, República Argentina, de su Alcalde Lic. Lucas Ghi y los vecinos del lugar y la placa oficial del evento.

El Alcalde de Miraflores agradeció que dicha inauguración se realizará el 08 de setiembre, Día de la Amistad Argentina-Peruana y se inaugurara también el Pabellón Argentino, como una muestra más de la permanente amistad entre Argentina y Perú.

AMIGOS DEL MUSEO

LOS AMIGOS NOS ACERCAMOS CON AFECTO Y LEALTAD, CON AMOR Y COMPRENSIÓN.

ESTE MUSEO HA SIDO HECHO GRACIAS A MUCHOS AMIGOS.

POR ESO SIGNIFICA, AMIGOS DEL MUSEO, LOS QUE SE ACERCAN PARA RECIBIR EL AMOR DE NUESTROS VECINOS,

DE SUS CALLES Y DE LAS OBRAS DE ARTE.

AUSPICIOS

NUESTRO MUSEO ES AUSPICIADO POR:

  • NACIONES UNIDAS
  • CANCILLERÍA DEL PERÚ
  • EMBAJADA DE ARGENTINA
  • EMBAJADA DE ISRAEL
  • UNIVERSIDAD NACIONAL MAYOR DE SAN MARCOS
  • MILENIUM SALUD
  • GUILLERMO PROPIEDADES

AGRADECIMIENTOS

Siempre estará presente nuestra gratitud a todas las instituciones que nos han acompañado, a mis queridos vecinos, a mi familia y a mis amigos

Arnaldo Molinari

Dedicado a:
Al Señor, que respira en todos los vientos,
En todos los tiempos, en todo lo inimaginable, MI PADRE.

Con gratitud y afecto
A mi papá y mi mamá.
A Julya y tía Aída.
A mi esposa Raquel.
A mis hijos Lorena, Paola, Sebastián y Jaim.
A mis queridas nietas Ryoma y Agustina.

A mi hermano Roberto y su familia.
A mi hermano espiritual José Ignacio Ley-Elías y su esposa.
A mis maestros Guillermo de la Torre y Olga Larrosa.
A mis tíos Amalia, Alberto.
A mis primos Armando, Rafi, Juliette, Miguel y Jaques. A Luisa y Nigel.

A mis queridos Guillermo y Adriana, Damián, Nicolás,
Carlos Martín García y su esposa, Fernando Burneo, Carmen Sáenz,
Jorge Rachid, Gustavo Silva, Lucho, Mylena,
Jimmy, Chizo, Rosmarie. Gianfranco y Franki.
A la familia Dinev-Arnaez, Padre Gustavo,
Maritza y José.

Embajador Javier Pérez de Cuellar
Embajador Darío Pedro Alessandro
Embajador Yoav Bar-On
Embajadora Judith de la Matta.
Embajadora Liliana Cino.
Embajador Jorge Chedieck.
Embajador Armando Lecaros de Cossío

Ministro Jorge Viñuela.
Ministro Mario López.
Sr. Agregado Cultural Leandro Fernández Suárez

A Muty, Palo, Abraham y Lita, José Carlos, Rabino Abraham Benhamu, Rabino Guillermo Bronstein,
Sr. Luis Coll

Diseño de Montaje:
Museógrafo:
Edwin Wancachoque

Diseño Gráfico:
Artista Carlos Gonzales

Fotos:
Aliet Bretel
Javier Velayos

Video:
Diego Viaña

Críticos de Arte:
Argentina: Rosa Faccaro
Perú: Jorge Bernuy

Familia Dinev-Arnaez
Roberto Meza
José Zapata
Carlos Amezaga

A TODOS Y CADA UNO DE MIS QUERIDOS VECINOS

Sr. Miguel Molinari
Sra. Olga Calderón
Maestro Abraham Padilla
Artista Augusto Bedoya

Dra. Dora Aliaga
David Suárez
Sra. Emilia de la Gamba
Artista Graciela Torres
Juan Carlos Melsen
Ana María Méndez
A todo el personal de Milenium Salud