El Niño, El Arte y La Paz

Formar Generaciones para la Paz

Forjadores de la paz

Bomberos héroes

Alonso Salas Chanduvi (Subteniente)

Alonso Salas Chanduví. Con 25 años (iba a cumplir uno más el próximo 1 de noviembre), se trata del más joven de los tres, pero era quien llevaba más tiempo y tenía mayor rango en el cuerpo. Salas, nacido en Lima, era subteniente del Cuerpo General de Bomberos en la Compañía Roma N° 2, del Cercado de Lima, una de las más antiguas del país. Fue trabajador de la Municipalidad del Rímac, donde vivía, la cual le dedicó un mensaje en Twitter.

Raúl Lee Sánchez Torres (Teniente brigadier)

Raúl Lee Sánchez Torres. Natural de La Oroya (Junín) y de 35 años, Sánchez Torres vivía en San Juan de Lurigancho y era seccionario, el segundo rango del cuerpo, desde el año pasado. Estaba separado de su pareja, con quien tuvo una hija. “Deja a un niña de 5 años, era muy querida por él. Era un padre cariñoso”, dijo una familiar de la menor para RPP Noticias. Según la RENIEC, vivía en San Juan de Lurigancho.

Eduardo Porfirio Jiménez Soriano (Seccionario)

Eduardo Jiménez Soriano. Con 45 años de edad, era el mayor de los tres, pero llevaba solo seis meses en la institución. Limeño de nacimiento y residente de San Juan de Lurigancho como Sánchez Torres, se desempañaba como seccionario, rango de la Plana Menor de la institución. Su pareja estaba esperando un hijo suyo, de acuerdo con lo contado por el general Manuel Vera Romaní en el programa Encendidos.

Eduardo Germán María Hughes Galeano

Conocido como Eduardo Galeano, fue un periodista y escritor uruguayo, ganador del premio Stig Dagerman, considerado como uno de los más destacados artistas de la literatura latinoamericana. Sus libros más conocidos, Las venas abiertas de América Latina (1971) y Memoria del fuego (1986), han sido traducidos a veinte idiomas. Sus trabajos trascienden géneros ortodoxos y combinan documental, ficción, periodismo, análisis político e historia.

Galeano nació en Montevideo, Uruguay, en el seno de una familia de clase alta y católica. Su padre fue Eduardo Hughes Roosen y su madre, Licia Esther Galeano Muñoz, de quien tomó el apellido para su nombre artístico. En su juventud trabajó como obrero de fábrica, dibujante, pintor, mensajero, mecanógrafo y cajero de banco, entre otros oficios.[cita requerida] A los 14 años vendió su primera caricatura política al semanario El Sol, del Partido Socialista.

Comenzó su carrera periodística a inicios de 1960 como editor de Marcha, un semanario influyente que tuvo como colaboradores a Mario Vargas Llosa, Mario Benedetti, Manuel Maldonado y los hermanos Denis y Roberto Fernández Retamar. Editó durante dos años el diario Época. Es además conocida su pasión por el fútbol y en especial por el Club Nacional de Football, pasión que compartía junto a Mario Benedetti. Contrajo matrimonio tres veces: la primera, con Silvia Brando, con quien tuvo una hija, Verónica Hughes Brando; luego, con Graciela Berro Rovira, con quien tuvo dos hijos: Florencia y Claudio Hughes Berro; finalmente, con Helena Villagra.

Durante sus estudios con una beca en París, supo que Juan Domingo Perón había dicho: «Si ese muchacho anda por acá, me gustaría verlo». Galeano aprovechó un viaje para llamar al teléfono que le habían dado, aun cuando no terminaba de creer que fuese cierto. Lo era, y fue recibido muy bien. Tuvo una larga charla con el expresidente argentino en el exilio, durante la cual le preguntó por qué no emitía señales más a menudo:«Perón me contestó: “El prestigio de Dios está en que se hace ver muy poco”». En el golpe de Estado del 27 de junio de 1973, Galeano fue encarcelado y obligado a abandonar Uruguay. Su libro Las venas abiertas de América Latina fue censurado por las dictaduras militares de Uruguay, Argentina y Chile. Se fue a vivir a Argentina, donde fundó la revista cultural Crisis. En 1976, se casó por tercera vez. Voló a España, donde escribió su famosa trilogía: Memoria del fuego (un repaso por la historia de Latinoamérica), en 1984.

A inicios de 1985, retornó a Montevideo. En octubre de ese año, junto a Mario Benedetti, Hugo Alfaro y otros periodistas y escritores que habían pertenecido al semanario Marcha, funda el semanario Brecha, del cual continuó siendo integrante de su Consejo Asesor hasta su muerte. Entre 1987 y 1989, integró la “Comisión Nacional Pro Referéndum”, constituida para revocar la Ley de Caducidad de la Pretensión Punitiva del Estado, promulgada en diciembre de 1986 para impedir el juzgamiento de los crímenes cometidos durante la dictadura militar en su país (1973-1985). En 2010, el Semanario Brecha instituyó el Premio Memoria del Fuego, que está previsto que Galeano entregue anualmente a un creador que a sus valores artísticos sume el compromiso social y con los derechos humanos. El primer galardonado fue el cantautor español Joan Manuel Serrat, quien recibió el 16 de diciembre de 2010, en el Teatro Solís de Montevideo, la estatuilla diseñada por el escultor Octavio Podestá. El segundo galardonado con el premio fue Manuel Martínez Carril, renombrado crítico cinematográfico y director histórico de la Cinemateca Uruguaya, el mayor archivo fílmico de Uruguay y una institución independiente y autogestionada emblemática por su resistencia cultural que en 2012 cumplió 60 años de existencia.

En 2004, Galeano apoyó la victoria de la alianza Frente Amplio y de Tabaré Vázquez. Escribe un artículo en el que menciona que la gente votó utilizando el sentido común. En 2005, Galeano, junto a intelectuales de izquierda como Tariq Ali y Adolfo Pérez Esquivel se unen al comité consultivo de la reciente cadena de televisión latinoamericana TeleSUR. En México colaboró para el periódico La Jornada. En enero de 2006, se unió a figuras internacionales como Gabriel García Márquez, Mario Benedetti, Ernesto Sabato, Thiago de Mello, Carlos Monsiváis, Pablo Armando Fernández, Jorge Enrique Adoum, Luis Rafael Sánchez, Mayra Montero, Ana Lydia Vega y Pablo Milanés, en la demanda de soberanía para Puerto Rico. Además firmaron en la proclamación de independencia del país.

José Alberto Mujica Cordan

Conocido como Pepe Mujica, es un político uruguayo. Fue el 40º presidente de Uruguay entre 2010 y 2015.

Con un pasado guerrillero en el que integró el Movimiento de Liberación Nacional-Tupamaros, fue elegido diputado y senador, para posteriormente ocupar el cargo de ministro de Ganadería, Agricultura y Pesca entre 2005 y 2008. Es el líder del Movimiento de Participación Popular, sector mayoritario del partido de izquierda Frente Amplio.

Desde 2005 está casado con la senadora y dirigente histórica del Movimiento de Participación Popular Lucía Topolansky (1944-), tras una prolongada convivencia.

Hijo de Demetrio Mujica Terra y Lucy Cordano Giorello. Por línea paterna, José Mujica es descendiente de vascos, que hacia 1840 llegaron a Uruguay, con origen en la localidad vizcaína de Múgica.2 3 Por línea materna, su ascendencia es italiana. Nació el 20 de mayo de 1935 en el barrio Paso de la Arena, del departamento de Montevideo.

En las tierras de sus abuelos paternos, se preparaba a los soldados para resistir los levantamientos contra el caudillo Aparicio Saravia. Su abuelo materno también era seguidor del Partido Nacional, más específicamente del herrerismo, y fue varias veces edil de Colonia y amigo personal de Luis Alberto de Herrera.4

Su familia materna estaba compuesta por inmigrantes italianos ligures; el apellido Cordano, del abuelo Antonio, es originario del valle de Fontanabuona en la provincia de Génova en la región de Liguria cerca de Rapallo. De la misma zona venía la familia de la abuela Paula, los Giorello.5 Su madre nació en Carmelo, lugar donde los padres de esta, cultivadores de viñas, compraron cinco hectáreas en la Colonia Estrella para cultivar viñedos.

Su padre era un pequeño estanciero que se encontró en quiebra poco antes de morir, en 1940, cuando Mujica tenía seis años. Cursó sus estudios primarios y secundarios en la escuela y liceo público del barrio donde nació. Terminado el ciclo básico, ingresó a preparatorios de Derecho en el Instituto Alfredo Vásquez Acevedo, ciclo que no llegó a terminar.

Desde la edad de trece años, y hasta los diecisiete, practicó ciclismo, corriendo en representación de varios clubes y en todas las categorías.

Antes de asumir la presidencia se fueron conociendo las distintas líneas programáticas que se pensaban implementar en el nuevo gobierno que asumiría el 1 de marzo de 2010. En este marco el gobierno electo definió cuatro ejes de trabajo para la conformación de políticas de estado, es decir, que trascendieran un período de gobierno y que fueran relativamente independientes del partido político gobernante. Los ejes definidos fueron educación, seguridad, medio ambiente y energía, y se convocó a los partidos políticos de la oposición con representación parlamentaria a integrar comisiones de trabajo para la elaboración de políticas.29 Asimismo, se planteó que el gobierno electo pretendía llevar adelante una ambiciosa reforma de la administración pública, inspirada en el modelo neozelandés.30 31

En su discurso de toma de mando, realizado el 1 de marzo de 2010, Mujica reafirmó la necesidad de que el país contara con políticas de estado. También planteó como un objetivo primordial de su administración la eliminación de la indigencia y la reducción de la pobreza en un 50 %.

José Mujica vive en una austera chacra a las afueras de Montevideo propiedad de su esposa, habiendo declinado ocupar la Residencia Presidencial de Suárez y Reyes, usada únicamente para actos oficiales. Su estilo de vida humilde queda reflejado además en el uso de un Volkswagen Escarabajo de 1987 como medio de transporte.48 El 90 % de su sueldo (260.259 pesos uruguayos en 2012) lo dedica a proyectos de ayuda contra la pobreza.

ERNESTO SANCHEZ SILVA

El mitico Poncho Negro, no tiene un techo donde vivir. El mítico Ernesto Sanchez Silva , a sus 96 anos, vive en una casucha en el cerro 7 de octubre, el mismo lugar cuya ocupación encabezara en 1964, cuando no había terreno libre que se le resistiera.

En 1964, Ernesto Sanchez Silva se convirtio en el padre de las invasiones. Tras su primera gran movilizacion de invasores que tomo el cerro 7 de octubre, convirtio este hecho en un oficio que sumo a sus dotes de artista, cantante y maestro cocinero. Durante tres decadas , el hombre del poncho negro organizo y dirigio organizo y dirigio al menos 132 invasiones de principio a fin. Asi nacieron muchos pueblos jovenes que en algunos casos hasta se convirtieron en urbanizaciones en El Agustino, Comas, San Juan de Lurigancho y otros distritos de Lima.

Ese mismo hombre que por decadas se sintio dueno de terrenos ajenos que los hacia suyos y luego los vendia, hoy no tiene un techo propio que lo cubra. “Poncho Negro habita en lo alto del cerro 7 de octubre. Alli donde encabezara su primera gran invasion, dentro de una choza levantada en una estrecha  callejuela. Su morada esta sostenida por palos y maderos: las paredes son de carton y estera: telas y manteles de plastico cubren parte del techo: la puerta esta hecha de viejas calaminas. Y ni siquiera la choza, o “techo de gitano” como la llama, es completamente suya.

“La lluvia me esta destrozando mi vivienda. Al menos me gustaria contar con madera o tripey para sostenerla. Por los agujeros se cuela el agua y hasta a veces amanezco empapado”, explica y dice  que no vive solo. “Me acompanan  mis cuatro perros, dos gatos y la presencia ocasional de mis ahijados que cuando vienen me dejan propina”.

El que tuvo todo hay no tiene nada.

A pesar de tantos reveses, don “Poncho”, como lo llaman sus vecinos, es tan fuerte como un roble. A sus 96 anos, solo reporta un leve dolor a os huesos cuando el frio  es inclemente y un par de neumonias producto  del techo agujereado.

El mas antiguo invasor de tierras y, quizás, el primero de todos  hoy recoge sobras  de comida para venderlas a las chancherias. “Pero antes separo raciones para mi y para mis animales”, cuenta. Y en pocas ocasiones asesora a los nuevos invasores en leyes y estrategia a cambio de un sencillo para sobrevivir.

“Las tierras no son de nadie. Son de Dios y para sus hijos. Y aposte por los que nada tenían , ni un techo para vivir, gente del campo que venia a esta gran capital para forjarse un mejor porvenir y era tratada como ganado. Los dirigentes  tomamos las tierras  y las repartimos a precios simbólicos que nos permitían realizar otras ocupaciones a favor de los mas pobres. No tuve codicia ni avaricia. Personalmente, nunca comercialicé terrenos para mi beneficio propio: si hubiese sido así, hoy seria dueño de los conos y de muchas urbanizaciones, pero como ven, esto es todo lo que tengo”, sostiene.

Sanchez tiene su forma de ver las invasiones modernas. ” La mayoría de ellas no acaban bien, los botan, y eso es porque no hablaron antes con “Poncho Negro”, reclama,. Insiste en que el único titulo  de propiedad es el de Dios. ” Cada peruano tiene derecho al menos a 160 metros  cuadrados, aunque a veces esto cueste sangre, sudor y lagrimas”, añade. Según el nunca comercializó sino mas bien “impulso el derecho a la tierra trabajada por todos”. Ahora, su único deseo es regresar a Huacho, su tierra natal, aunque por ahi le han dicho que el lugar donde nació hoy se ha convertido, curiosamente en un convento. Si fuera  así, asegura, lo invadiría.

Catalina Huanca

(¿Siglo XVI – Siglo XVII?) es el nombre o apelativo de una curaca o cacica de la nación huanca, en la sierra central del Perú, que vivió en la época colonial y fue célebre por su opulencia. La leyenda afirma que era poseedora del secreto de los lugares donde se hallaban enterrados los tesoros que los indígenas habían ocultado durante la conquista española.

La primera versión sobre Catalina Huanca proviene de Ricardo Palma, quien en una de sus tradiciones cuenta que era hija del curaca o cacique huanca Cristóbal Apu Alaya y que nació en el pueblo de San Jerónimo de Tunán (cerca de la actual Huancayo), siendo su padrino de bautizo el conquistador Francisco Pizarro. Este último gesto implicaba un simbolismo: la alianza de los huancas con los invasores españoles, para enfrentar la guerra de resistencia desatada por los incas (encabezados estos por Manco Inca). El dato del bautizo nos indicaría que Catalina Huanca nació antes de 1541, año en que Pizarro fue asesinado.

Continuando con la versión de Palma, Catalina heredó el cacicazgo a la muerte de su padre y sumado a las inmensas propiedades y rentas que poseía, se convirtió en un personaje opulento y con gran poder. Hacía frecuentes viajes a Lima, desplegando gran pompa y cortejo. Era muy religiosa y caritativa. Donó los azulejos y maderas para la fábrica de la iglesia y convento de San Francisco, cuyo valor se calculó en cien mil pesos ensayados. Se dice también que, asociada al arzobispo Loayza y al obispo de la Plata fray Domingo de Santo Tomás, edificó el convento de Santa Ana.

Fue también protectora de los indios y benefactora de los pobres, a los que socorría con esplendidez. Falleció en los tiempos del virrey Marqués de Guadalcázar (1622-1629), con cerca de noventa años de edad, y fue llorada por todos. El tradicionista finaliza relatando las leyendas que circulaban sobre los tesoros que Catalina, al parecer, dejó ocultos en San Jerónimo y otros lugares, los cuales explicarían la fortuna inagotable que desplegó en vida.

La leyenda divulgó diversos lugares donde supuestamente se hallaban enterrados los “tesoros de Catalina Huanca”, en la ruta de Lima a Huancayo, tantas veces recorrida por la cacique. Se habló así del nevado Runatullu, Apata, San Jerónimo de Tunán, etc. En Lima se indicó como posible lugar el cerro de San Bartolomé, contiguo a El Agustino. Hay constancia que, en 1886, se formó una compañía que emitió certificados a favor de sus socios para extraer el “tesoro de Catalina Huanca” enterrado supuestamente en dicho cerro. La escritura pública se extendió ante el notario Claudio José Suárez.

En 1930, el teniente coronel Luis Sánchez Cerro, entonces presidente de la Junta Militar de Gobierno, autorizó las excavaciones en San Bartolomé y zonas aledañas, para ubicar el fabuloso tesoro de Catalina. Se dice que fue su ministro de Guerra, el ya mencionado general Barco, quien le convenció la existencia de dichos tesoros, hasta el punto que dio una resolución suprema que los declaraba de propiedad del Estado. Pero la búsqueda no dio ningún resultado. Apartado del poder en marzo de 1931, Sánchez Cerro regresó a la presidencia por vía constitucional a fines de dicho año y reanudó las excavaciones.

Tenía la esperanza de poder hallar el tesoro para armar al país, que se hallaba en conflicto con Colombia, pero en abril de 1933 resultó asesinado. Su sucesor, el general Óscar R. Benavides, ordenó paralizar definitivamente las excavaciones. No faltó quien creyera que la muerte de Sánchez Cerro fue obra de los espíritus ancestrales, que persisten en que se mantenga el secreto de Catalina Huanca.

Naturalmente, se ha intentado esclarecer, mediante la rigurosa investigación histórica, los hechos objetivos que subyacen en las leyendas de Catalina Huanca. El historiador Luis Alayza y Paz Soldán, sostuvo que Catalina Huanca fue hija de Pedro Huanca y Huallpa, descubridor de las minas de Potosí (hacia 1540). Por su parte, Waldemar Espinoza Soriano, publicó un testamento de una tal Catalina Huanca Acopacha, que nació en Concepción de Achi, y que murió en 1653.

Más recientemente, el profesor Aquilino Castro Vásquez, ha publicado una monografía histórica sobre la parte alta del valle del Mantaro, donde plantea que Catalina Huanca no fue sino el apodo de Teresa Apoalaya, hija del curaca de Hanan Huanca, Carlos Apoalaya (descendiente de Machu Apo Alaya). Teresa Apoalaya, nacida en Chupaca en 1675, asumió el cacicazgo hacia 1698, cuando todavía era muy joven. Gracias a una serie de alianzas de parentesco, consiguió hacerse de los cacicazgos de Hatun Jauja y Hurin Huanca, es decir, llegó a dominar las tres parcialidades más importantes de la nación huanca (lo que hoy serían las ciudades de Huancayo, Concepción, Jauja y Chupaca). Gobernó durante cerca de cuatro décadas, y murió en 1735 sin dejar testamento conocido. Tenía la imagen de una mujer de carácter con los poderosos y dadivosa con los indios. El profesor Aquilino explica que Teresa Apoalaya usaba el apelativo de Catalina Huanca durante sus viajes a Lima, para evitar que su hermano Cristóbal Apoalaya –prófugo de la justicia y que vivía oculto en Lima bajo otra identidad– fuese identificado, aunque no da documentación que lo confirme. Hay que destacar que la versión de Palma hace vivir a Catalina Huanca en los inicios de la conquista y la colonia, entre los siglos XVI y XVII, mientras que Teresa Apoalaya fue un personaje histórico que vivió entre los siglos XVII y XVIII, es decir, ya avanzada la colonia e iniciándose la etapa borbónica..

Pero todavía hay más posibles identificaciones. Para Benigno Peñaloza Jarrín, Catalina Huanca podría ser Catalina Yaruncho, esposa de Carlos Apoalaya, cacique de Hanan Huanca entre 1571 y 1580. Esta Catalina Yaruncho era natural del pueblo de Pillo y tras la muerte de su esposo, asumió simbólicamente la regencia del cacicazgo, pues de acuerdo a ley no podía heredarlo. Al igual que la legendaria Catalina Huanca, usufructuó de grandes riquezas e hizo obras públicas en beneficio de la comunidad.

José Manuel Vidal

El padre José Ignacio Mantecón es jesuita, de origen español, en concreto zaragozano, y aquí todo el mundo le llama el padre Chiqui, por chiquito, porque siempre ha sido el más bajito: en la familia, en el colegio, en el equipo de fútbol y en el noviciado. Sin embargo, es enorme la pasión con la que lleva treinta años en Perú, trabajando con travestis, en el mundo de las pandillas, educando a través del deporte, la música, la pintura…

Llegando, por medio de la educación, el empleo y el tiempo libre, a los “tatuajes del corazón” de los “últimos”, a los que ha conseguido reinsertar en la sociedad. Esos que preocupan también a Francisco, un papa que, según Chiqui Mantecón, habla de la libertad con libertad. Vamos a conversar con él de cómo los valores del Evangelio se expresan muchas veces sin palabras.

Chiquito pero matón, en cuanto a tu obra, a lo que has conseguido.

Hacer más o menos no es lo que importa, sino ser fiel a lo que estás haciendo. Todo el mundo habla del éxito cuando hace una cosa, y a mí tener éxito no me preocupa nada. La excelencia, y esas cosas, creo que son menos importantes que la fe en lo que haces en sí mismo, al margen de los resultados que dé.

Llevas treinta y pico años, toda una vida, dedicado a lo que en España conocemos como las bandas. Maras en Latinoamérica.

La verdad es que he hecho un poco de todo. Empecé trabajando, cuando llegué a Perú, en la Fundación Fe y Alegría, en colegios populares. Tras tres años, pasé al Agustino, que es un distrito con muchos habitantes y muchos problemas de pobreza, violencia… Es el barrio con el índice más alto de tuberculosis.

Fue en la categoría de Sociedad Civil – Experiencias Extraordinarias. El Ministerio de la Mujer y Poblaciones Vulnerables (MIMP) otorgó el Premio por la Paz 2015 al Padre Chiqui por su labor social en el distrito de El Agustino.

José Ignacio Mantecón SJ, lleva más de 30 años trabajando con jóvenes en alto riesgo especialmente con pandilleros en El Agustino, dando importantes aportes en seguridad ciudadana tanto para personas como para diversos gobiernos públicos del país. Por ello se convierte en el segundo jesuita en recibir el reconocimiento de Premio por la Paz (en el 2013, el P. Fred Green SJ fue premiado con el mismo reconocimiento en la categoría Sociedad Civil – Persona Natural por su labor educativa en Tacna).

Su prédica involucra a todos dentro del plan de Dios. “Todos están en ese plan de construir un mundo diferente donde todos podamos caber, respetarnos y querernos”, dijo alguna vez refiriéndose a los travestis, que son parte de la población marginal con la que trabaja en El Agustino.

EL PADRE CHIQUI

Tiene 69 años, más de 30 años de ellos trabajando en El Agustino, a donde llegó como “un hijo de los 60”: con pelo largo y collares; una imagen muy distante del sacerdote de sotana que solemos ver. A los 17 años decidió ser sacerdote.

Es un fiel convencido de que el peor pecado del ser humano es el egoísmo que trae como consecuencia la injusticia, marginación y violencia.

Si bien le gusta el fútbol, dejó de jugarlo cuando se lesionó gravemente. Le gusta la música y grabó un disco en España.

José Ignacio Mantecón Sancho, el jesuita nacido en España hace 69 años, se nacionalizó peruano. Más de la mitad de su vida lo ha pasado en El Agustino donde impulsó el primer comedor popular y el emblemático Agustirock, semillero de talentos como Los Mojarras.

David Juan Ferriz Olivares

Sus padres eran diplomáticos mexicanos, el catedrático de la Universidad Nacional Autónoma de México, lingüista David Sabás Ferriz Reyero y la Sra. Dolores Olivares Cuevas de Ferriz. Así, desde su nacimiento ya se refleja la calidad multidimensional de su ser que se proyectó al mundo desde Sudamérica, donde vivió sus etapas más prolongadas y culminantes. El mismo definía su nacionalidad diciendo: “Soy un Sudamericano de cuna mexicana nacido en el Japón”. Gran figura del Pensamiento Universal, ser excepcional de extraordinaria cultura y profunda visión histórica, que en sus 71 años de vida cumplió una titánica misión para los siglos, superando los obstáculos propios de la entrada de una nueva edad.

Bajo las circunstancias de la carrera diplomática de su padre, mexicano, nació y vivió los seis primeros años de su vida en el Japón, donde pudo apreciar el Saber ancestral que caracteriza a dicho pueblo desde el contacto con sus pequeños compañeros japoneses hasta sus vivencias en el Palacio del Mikado, con el que sus padres quedaron muy relacionados a partir del refugio en el Palacio, debido al terremoto que destruyó una parte de la Legación de México en Kobe, en 1923.

A los tres años inició el aprendizaje de la música, otro de los mundos en los que vivió, en una especie de xilófono japonés donde estuvo sonando las primeras melodías japonesas. A los cuatro años participaba con su pequeño instrumento en los cánticos de hogar de algunas damas de la Corte y su madre, que conocía el piano, le enseñó a tocarlo. Posteriormente vivió dos años en San Francisco (USA), donde continuó con una profesora japonesa sus estudios de piano en la música clásica con tenacidad y entrega poco común en un niño.

Después llegó a México y el contacto precoz con la literatura y filosofía que marcó para siempre su creatividad musical, su apostolado del pensamiento y su inclinación a la investigación científica, se inició también a esa edad, pues por las mañanas asistía a la escuela primaria y por las tardes su padre comenzó a llevarlo a sus clases de la Universidad, presentándolo a los filósofos como Antonio Caso, José Vasconcelos, a los literatos como Erasmo Castellanos Quinto y Alfonso Reyes, en cuyas clases lo dejaba también como oyente. Ante la gestión de su padre, quien había recobrado al retorno a su patria su cátedra universitaria de idiomas fue escuchado por el compositor y Director de Orquesta Nacional Manuel M. Ponce y por el violinista y Director de Música de Cámara J. Vázquez, quienes admiraron su precocidad para la composición y las variaciones, y lo recomendaron como oyente a la Facultad de Música. Realizó innumerables estudios debido a la actividad diplomática de sus padres y la universalidad de su cultura. Fue educado en diferentes centros de varias nacionalidades, tales como la Escuela Nacional Mexicana, el Colegio Francés San Borja, el Colegio Americano, el Colegio Tarbut de los Hebreos, la Escuela de Iniciación Universitaria en Sadi Carnot en la Universidad Nacional Antónoma de México lo que contribuyó a la mayor extensión y universalidad de su formación. A los 11 años los viajes de su padre al extranjero, con quien su vínculo siempre fue feliz y determinante, motivaron que forzara sus estudios para pasar exámenes de dos años en uno, para poder acompañarlo. La muerte de su padre cuando tenía 16 años cerró esa época luminosa.

Estudió Filosofía y Economía y se tituló como Doctor en Filosofía y Letras, con profundos conocimientos en Epistemología, Lingüística y Filología además de interesarse, por su espíritu universal, en las ciencias aplicadas en el sentido ilimitado del saber. Participaba en el Salón de Cabildos del Palacio Nacional, como miembro de la Tribuna Libre de México, tribuna de oradores compuesta de escritores, historiadores y lingüistas iniciando así otra de sus dimensiones en la que dictó más de 7000 conferencias y cursos a lo largo de su vida.

Domingo Faustino Sarmiento

Fue un político, escritor, docente, periodista, militar y estadista argentino; gobernador de la provincia de San Juan entre 1862 y 1864, presidente de la Nación Argentina entre 1868 y 1874, senador nacional por su provincia entre 1874 y 1879 y ministro del Interior en 1879.

Considerado como uno de los grandes prosistas castellanos,2 es destacado tanto por su labor en la educación pública como en su contribución al progreso científico y cultural de su país.

Generalmente se acepta que Domingo Faustino Sarmiento centró la mayor parte de su esfuerzo gubernativo en la promoción de la educación, aunque algunos historiadores afirman que dio al menos igual importancia a la extensión de las comunicaciones en el país.

En cualquier caso, el impulso dado a la educación bajo el ministerio de Nicolás Avellaneda fue notable. Mediante la Ley de Subvenciones de 1871 —que asignaba a la educación pública las herencias sin sucesión directa y un octavo de las ventas de tierras públicas— garantizó los fondos para la creación de nuevas escuelas y la compra de materiales y libros. Durante su mandato, y con apoyo nacional, las provincias fundaron unas 800 escuelas de primeras letras, alcanzando a un total de 1816 escuelas, de las cuales el 27 % eran privadas;11 la población escolar se elevó de 30 000 a 110 000 alumnos.

A fin de garantizar la educación primaria, trajo desde los Estados Unidos 61 maestras primarias;13 creó las primeras escuelas normales, tomando como ejemplo la Escuela Normal de Paraná, fundada en 1870.14 Subvencionó la primera escuela para sordomudos, que era privada.

Continuando con la política de su antecesor, fundó los Colegios Nacionales de La Rioja, Santa Fe, San Luis, Jujuy, Santiago del Estero, Corrientes y Rosario.

Fundó escuelas de arboricultura y agronomía en San Juan, en Mendoza, y más tarde en San Miguel de Tucumán y Salta.

En ese mismo año propició la creación y el desarrollo de la Comisión Nacional de Bibliotecas Populares (CONABIP), que hasta la actualidad fomenta el fortalecimiento de las bibliotecas populares en tanto organizaciones de la sociedad civil e impulsa su valoración pública como espacios físicos y sociales relevantes para el desarrollo comunitario y la construcción de ciudadanía.17 En la capital fundó la Biblioteca Nacional de Maestros.

Una de sus primeras decisiones fue realizar una Exposición de Artes y Productos Nacionales, que finalmente fue realizada en 1871 en la ciudad de Córdoba. La gente tomó este proyecto como una locura, pero terminó siendo un gran éxito. En ella se promovieron tejidos, curtiembres, fundiciones, tintorerías, y productos agropecuarios; todos de distintas regiones del país. Durante su visita a la exposición Sarmiento ostentó un traje de vicuña elaborado con telas nacionales y recibió además en premio una medalla por haber introducido el mimbre en el país.18 También se promocionó abundante maquinaria agrícola e industrial disponible para importar. Esta exposición inició la preocupación por las ciencias básicas, y de ese impulso surgieron la Academia de Ciencias de Córdoba –dirigida por el botánico alemán Germán Burmeister– y el Observatorio Nacional de Córdoba, dirigido por el astrónomo norteamericano Benjamín Gould.15

En la Universidad Nacional de Córdoba se creó la Facultad de Ciencias Exactas, Física y Naturales, que dictaba la carrera de ingeniería.15 Por su iniciativa se crearon en la región cuyana las cátedras de mineralogía en los Colegios nacionales de Catamarca y de San Juan, que se convertirían en 1876 en la Escuela de Ingenieros de San Juan.

Juan Manuel Santos Calderón

Es un político, periodista y economista colombiano, actual presidente de Colombia desde el 7 de agosto de 2010. Tras desempeñarse como periodista, incursionó a la política haciéndose miembro del Partido Liberal Colombiano, fue ministro de Comercio Exterior durante el gobierno de César Gaviria, más tarde hizo parte del gobierno del conservador Andrés Pastrana Arango en el que se desempeñó como ministro de Hacienda. Pertenece a la familia Santos, anterior propietaria de El Tiempo. También es primo de Francisco Santos, vicepresidente de Colombia durante el gobierno de Álvaro Uribe.2

Después de consolidarse el gobierno de Álvaro Uribe en la presidencia en 2002, Santos dejó el partido liberal y fue uno de los creadores del Partido de la U, fue nombrado ministro de Defensa de Colombia durante el gobierno del entonces presidente Álvaro Uribe desde julio de 2006 hasta mayo de 2009.

Luego de que la Corte Constitucional le negó al entonces presidente Álvaro Uribe la posibilidad de ser elegido por tercera vez, Santos se presentó como el candidato del uribismo en las elecciones presidenciales de 2010; con esta plataforma fue elegido presidente de Colombia para el periodo 2010-2014, con más de nueve millones de votos, la votación más alta en la historia electoral del país. Se posesionó como presidente el 7 de agosto de 2010. El 15 de junio de 2014 fue reelegido presidente para el periodo 2014-2018.3 El 7 de octubre de 2016 fue distinguido con el Premio Nobel de la Paz por su intento de llegar a un acuerdo con las FARC, pese al plebiscito infructuoso.

Poco tiempo después de asumir su mandato, Juan Manuel Santos inició acercamientos a las FARC con el fin de terminar la confrontación más importante del Conflicto armado interno en Colombia. Los diálogos de paz iniciaron con las reuniones exploratorias el 1 de marzo del 2011 y el 18 de octubre del 2012 se instalaron los diálogos en Oslo, Noruega.40 El 24 de agosto del 2016 las delegaciones del Gobierno de Colombia y las FARC anunciaron que llegaron a un acuerdo final, integral y definitivo,41 42 que se firmó en Cartagena de Indias el 26 de septiembre del 2016,43 pero no fue ratificado en el plebiscito refrendatorio del 2 de octubre del 2016.

En los días siguientes Santos empezó a negociar con la oposición posibles cambios al acuerdo de paz con las FARC.44 El 12 de Noviembre, mes y medio después del plebiscito, se logró la renegociación y la modificación de los acuerdos con las FARC tomando en cuenta los argumentos y objeciones de los promotores del NO,45 esperando el estudio de las modificaciones hechas y la ratificación total del acuerdo en el Congreso para su implementación.

Este acuerdo le valió a Juan Manuel Santos el Premio Nobel de la Paz 2016. Entre las razones para este reconocimiento están “sus decididos esfuerzos para acabar con los más de 50 años de guerra civil en el país, una guerra que ha costado la vida de al menos 220.000 colombianos y desplazado a cerca de seis millones de personas”.

Pese a estos logros, el presidente Santos dio a conocer en Marzo de 2016 de manera oficial el inicio de los diálogos de paz con la otra guerrilla armada del país, el Ejército de Liberación Nacional (ELN),47 luego de más de dos años de fase exploratoria para discutir una agenda de posibles puntos para un eventual proceso de paz; sin embargo, el inicio de los diálogos esta suspendido hasta que el ELN libere a los secuestrados que tiene en su poder.

En 1999 presentó su libro La Tercera Vía: una alternativa para Colombia, en el que contó con la colaboración del entonces primer ministro británico Tony Blair. En 2009 publicó Jaque al Terror: los años horribles de las FARC (Planeta, 2009), obra en la que describe, a manera de crónica, los duros golpes asestados a esa organización guerrillera durante los casi tres años en que estuvo al frente del Ministerio de Defensa. Este libro fue prologado por el escritor e intelectual mexicano Carlos Fuentes.

Danilo Medina

El Presidente constitucional de la República Dominicana es el jefe del Estado, del gobierno y líder del poder ejecutivo de la República. Es el cargo político más alto del país.

El artículo CXXVIII de la constitución encarga al presidente de la «fiel ejecución de la Ley Dominicana» y le confiere el rango de comandante en jefe de las Fuerzas Armadas, la Policía Nacional y todos los cuerpos de seguridad del Estado. Tiene facultad para designar ministros, otorgar indultos, moratorias y el deber del velar por la seguridad nacional y la recaudación e inversión fiel de las rentas nacionales. La constitución también lo sitúa como la cabeza de la política exterior del estado y le otorga la facultad de nombrar a los representantes diplomáticos a recomendación y aprobación del Senado de la República Dominicana.

El presidente es elegido mediante sufragio universal para un mandato de cuatro años. Desde la proclamación de la constitución del 15 de julio de 2015, ninguna persona puede ser elegida para el cargo de presidente más de dos veces. En caso de muerte, destitución, dimisión o renuncia de un presidente, el vicepresidente asume la presidencia. A falta de ambos, el Poder Ejecutivo puede organizar un gobierno interino o pasar el control del gobierno a manos del Poder Legislativo.

Hubo 56 personas que asumieron el cargo. El primer presidente fue Pedro Santana que fue investido en 1844 por decisión de la Junta Central Gubernativa. El actual presidente es Danilo Medina, surgido de las filas del Partido de la Liberación Dominicana e investido el 16 de agosto de 2012.

A partir de la primera década del siglo XXI, la presidencia de la República ha tomado un rol más participativo a nivel global, estrechando lazos diplomáticos en todo el mundo y sirviendo como mediador en conflictos tan cercanos como el Golpe de Estado de Honduras de 2009 y tan lejanos como el Conflicto árabe-israelí

El origen de la Presidencia de la Republica se remonta hasta la Guerra de Independencia de la República Dominicana cuando la Junta Central Gubernativa (JCG) constituyó la primera forma de gobierno que tuvo el país en condiciones de vida independiente y republicana.

Las principales actividades, en un momento tan convulso, fueron conducir la guerra frente a la invasión de los haitianos, pues de ella dependía la supervivencia del recién nacido Estado y la aplicación de medidas de urgencia de carácter provisional con el fin de poner a funcionar la maquinaria gubernamental, la recaudación de impuestos, informar a las potencias extranjeras de la existencia del nuevo Estado y extender su dominio sobre el territorio recién liberado. Al principio J.C.G. tuvo que mantener en vigencia las leyes haitianas por un tiempo, ya que de lo contrario no hubieran funcionado los tribunales, la recaudación de impuestos, los municipios, las aduanas y otros organismos indispensables para la marcha normal de la vida institucional de toda sociedad. La J.C.G. gobernó el país por un espacio de 8 meses.

En julio de 1844,el General Pedro Santana, luego de una racha de suscesivas victorias al sur del pais, se presentó con su ejército en Santo Domingo y se hizo proclamar Presidente de la Junta Central Gubernativa.2 En el mes siguiente, Santana deportó a los Padres de la Patria. El 14 de noviembre del mismo año tomó el cargo de primer Presidente Constitucional de la República Dominicana.